NO NACEMOS INSATISFECHAS, APRENDEMOS A ESTARLO.
Vivimos rodeados de una industria muy interesada en nuestra insatisfacción. Es su motor de venta. Tú vives insatisfecha, ellos se llenan de pasta
Nuestra historia de aprendizaje respecto a como debía ser nuestro cuerpo y nuestra imagen, condicionan en gran medida lo que vemos en el espejo.
Te pongo un ejemplo: si hubieses nacido en una sociedad en la que el ideal de belleza no hubiese sido un cuerpo delgado sino con muchas curvas, probablemente la percepción de tu imagen no sería la misma. El cuerpo es el mismo, tu opinión sobre él no.
La buena noticia es que podemos aprender a ver el cuerpo de una forma nueva, más realista y compasiva 🙂
Aquí te dejo el link a mi publicación de Instagram para que puedas echarle un ojo: https://www.instagram.com/p/C5eKGF6NFOW/?igsh=dm45aDlmb3g2NTBy